martes, 30 de marzo de 2010

CRÓNICA CB BANYERES Vs CB AYORA 28/03/2010

CON UN MOTOR DIESEL: PARTIDO HASTA EL FINAL.

Jugar en campo ajeno tiene una serie de inconvenientes que partido a partido vamos conociendo, pero de equipos maduros, es el saber adaptarse a las condiciones de cada lugar para ganar un partido.


Banyeres era un pabellón nuevo para nosotros. Ya fue difícil encontrarlo, e incluso que abrieran las puertas del mismo, ya que hubo un retraso en el acceso al recinto, que sufrimos en el desarrollo del partido.


No eran las 16:30 cuando el árbitro marcó el inicio del juego, y en esos momentos, no habíamos acabado de estirar y mucho menos de conocer el balón, el bote y los aros.

Un mal comienzo, ajeno a nosotros, y que supone un hándicap en la preparación previa de los jugadores.


El partido inicia y se comprueba lo alejado que estábamos de nuestro nivel óptimo de calentamiento, ya que el balón se nos escapa constantemente, el bote no podemos controlarlo, y los tiros, rebotan y rebotan sobre los aros, por lo que podemos decir, que esta tardanza en abrir y precipitación en pitar el inicio, no beneficia a ningún equipo, ninguna persona y por supuesto, al juego con el que nos divertimos.


El inicio es desastroso, sólo hacemos 7 puntos, sorprendente, pese a realizar más de 20 intentos. Lo bueno es que no permitimos que el equipo local se fuera en el marcador, ya que ellos sólo metieron 13 puntos.

El entrenador se enfada y recrimina a nuestros jugadores la escasa actitud ganadora y de lucha que están ejerciendo los jugadores del CB Ayora, pero realmente, el objetivo estaba cumplido, ya que desconociendo nuestra capacidad de ataque por falta de preparación, decidimos apostar por que no se fueran en el marcador.


El segundo cuarto, no comienza mejor, pero nos acercamos al marcador del contrario y acabamos ganando el mismo, por un parcial de 10-12, pero no es una diferencia suficiente para ponernos delante, por lo que acaba la primera mitad con el marcador de 23 -19. En este cuarto, ya se aprecian acciones más positivas en ataque, y conseguimos atajar acciones claras de ataque contrario en varias ocasiones.


Llegamos al descanso, y en vez de hacer algún ejercicio de coordinación y contacto con el juego, nos dedicamos a charlar y contar lo malo malísimo que es el árbitro: Crasso error, seguíamos sin entrar en el partido ni pensábamos que era necesario, ya que nosotros somos muy chulos y estamos tocados por la mano de oro del Santo Ángel Tutelar de Ayora.


La segunda parte se desarrolla con mucha tensión. Estábamos jodidos moralmente, pero no quedaba otra que seguir jugando, cual motor diesel y mantener el marcador abierto hasta el final. Volvimos a un marcador muy bajo, un parcial de 15 – 12, donde perdimos de nuevo, pero las cosas tomaban otro color. Entraban los tiros exteriores y nos encontrábamos más seguros con las entradas. El rebote era nuestro y la tensión en la defensa la poníamos nosotros.


A destacar el duro juego interior que realizaban los pivots, ya que Banyeres cuenta con un hombre alto sobre el que basan todo su juego en ataque. Fruto de esa presión, nuestro 5 se cargó con 4 personales rápidamente. Pese a no realizar su mejor partido (0 puntos y 5 personales), estuvo en todo momento predispuesto a la lucha en ambos aros, en cuanto consigamos que no se pique cual niño llorón y entienda que el señor de gris y naranja no juega al baloncesto, conseguiremos que se ría más y todos con él.

(Nota graciosa: Nuestro 5, superPablo, recibió la 5 personal, 2,3 minutos antes de realizarla, ya que se la marcaron en el banquillo y se la pitaron cuando estaba en el terreno de juego. Todo por voluntad propia. Te quiero)


Llegamos al último cuarto, perdiendo 38 – 31, pero atención, sacamos la reserva de nuestro juego, que no es el mínimo resto de combustible, sino la clase y bouqué que nos caracteriza y jugamos más tranquilos que en los anteriores cuartos. Sorprendentemente, esto pone nervioso al otro equipo que entra en un estado de nerviosismo, que les hacía discutir y perder balones en ataque.


Aprovechando el momento, conseguimos empatar a 42 y con un juego sin tensiones, con las explosiones de Manolo y sus entradas a canastas, acompañado de buenos ritmos de David y Ulises, colocábamos la pelota cerca del aro, e incluso dentro, haciendo que aumente la diferencia a nuestro favor y rompiendo la racha del contrario, el cual contestaba nuestras canastas con acciones menos afortunadas, lo que permitió, acabar el partido con un contundente 44 – 51.


Ganó el que mejor llevó los minutos finales.

Ganó el que entiende que el señor de gris no puede estropearnos un día feliz y soleado.

Ganó el que mantuvo la ilusión por ganar hasta el último segundo del partido.

Ganó el que sabe llevar su ritmo en una cancha desconocida y con varios problemas iniciales.

Ganó, nuestro diesel sobre nuestro gasolina.


Nota negativa: Andrés se volvió a romper y su lesión de fibras sigue sin acabar de curarse. Se le recomienda que deje la obra, viva de la ficha del club y como hornazos en la Virgen de Rosario.


A por el siguiente día de diversión con el sano baloncesto.



ByS


Por Pedro Villanueva.

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