Crónica del partido: San Pedro Moixent – C.B. Ayora

A Mogente acudimos con dos convoyes uno parte desde Ayora dirigido por el entrenador y otro el más importante por el número de jugadores y por el hecho de ir yo que partía de Valencia, el cual condujo Darío que estrenaba coche. Tras dar una vuelta turística por el pueblo, el cual tiene un bonito barranco y mujeres que pasean con zapatos y calcetines blancos (yo no lo vi, pero el señor A sí y con eso basta). Llegamos al lugar del encuentro, en el colegio o instituto del pueblo, con un patio enorme que me dejó con los dientes largos, al año que viene sin duda pediré Mogente para ir a trabajar.

El partido lo disputamos en el gimnasio del centro, el cual como es normal en este tipo de centros se queda un poco pequeño y para muestra un botón, debajo de las canastas pusieron quitamiedos (colchonetas grandes) las cuales se cayeron un par de veces. Sin embargo el vestuario era enorme, cuando entras te da casi la sensación de que vas a un campo de un equipo grande, cosa que se te olvida cuando sales a la pista, que se produjo tras la obligada dejada de carga de algunos de los jugadores (llamarse Abarca es lo que tiene).

Ahora ya me centraré en el partido que ya toca, primero el calentamiento que todos hicimos en el pequeño campo en el que íbamos a jugar y durante el mismo tuvimos una pequeña sorpresa, alguien no había descargado lo suficiente por lo que tuvo que dejarlo allí, debajo de nuestra canasta, supongo para que todos lo compartiésemos y nos despejásemos, como ese boxeador medio grogui que le acercan amoníaco para despejarse, aunque en nuestro caso igual hizo el efecto contrario pues comenzamos un poco flojos.

Sea como fuere el alegre árbitro marca el minuto y vamos a oír las consignas del entrenador y saber cuál será el cuatro titular (uno ya es sabido y todos habréis adivinado). Los primeros minutos vemos y algunos siente que el equipo contrario empieza muy fuerte si bien no aprovecha las oportunidades que tuvo pues nos meten 4 puntos antes de que empezásemos nosotros a anotar, posteriormente somos nosotros los que marcamos con cierta fluidez y acabamos el cuarto con ventaja en el marcador con un 8 a 14. El segundo cuarto comienza de manera similar, pero ellos no empiezan tan fuertes, el cansancio hace mella en todos no sólo en nosotros. Durante este cuarto me gustaría destacar que se vieron momentos de buen juego.

Tras el descanso comenzamos de manera similar al primer cuarto, estaban frescos, pero de manera similar se les acaba la gasolina pronto y en el minuto 27 llegamos a la máxima diferencia que son 14 puntos que por cierto era igual que en el descanso, pero llegamos aquí a unos de los momentos cruciales pues nos hacen en un minuto 10 puntos seguidos, acabando este parcial con un marcador de 35 – 40.

Comienza el último cuarto y al contrario que los anteriores comenzamos marcando la primera canasta, un espejismo pues nos hacen un parcial de 6 a 1 con lo que se nos acercan a un punto, con lo cual pasamos del 27 – 40 a un marcador más ajustado de 42 – 43, en mi opinión la gran diferencia se debió a no controlar el rebote como lo habíamos hecho antes. En ese momento pide un tiempo muerto, que quizás habría que haber pedido antes y hecha un rapapolvo a los jugadores de campo (yo entre ellos), totalmente merecido y apela al respeto, a la dignidad a nuestro amor propio (también he de agradecer al entrenador que diese la oportunidad a los jugadores que la habían cagado a que pudiesen arreglarlo). El tiempo muerto da sus efectos y Darío primero, Pablo Abarca por dos veces, Carlos y Ulises hacen un parcial de 10 a 0 que nos separan definitivamente en el marcador y se vuelven a ver momentos de buen juego y en los últimos tres minutos se produce un intercambio de canastas acabando el encuentro en 48 a 58.

Contentos vamos al vestuario a estirar pues después iba haber un encuentro y antes de ducharnos nos dicen que no hay agua caliente y nos proponen ir a unas duchas que habían enfrente. Tras la ducha y esperar al último en salir que supongo que debéis de imaginar quien era, vamos a tomar unas cañas y comer unos saladitos que trajo Carlos (creemos que ese es el secreto de su titularidad, aunque pueden ser otros los motivos, propongo un debate sobre el tema quizás pueda ser que le chantajee con poder decir si el entrenador se acercó a 0’15 toneladas).

Estadísticas:

Jugador nº 10: 14 puntos y un 20% de acierto en el tiro libre (T1).
Jugador nº 14: 14 puntos y 59% T1.
Jugador nº 9: 9 puntos.
Jugador nº 15: 6 puntos y 66% T1.
Jugador nº 12: 7 puntos y 50% T1.
Jugador nº 4: 3 puntos y 50% T1.
Jugador nº 5: 5 puntos y 50% T1.