martes, 15 de marzo de 2011

CB Ayora Vs E. FERRI - ALBAIDA

Tarde complicada la que se presentaba el pasado sábado día 19, día del padre, día de los josés, y día de Fallas por excelencia, en el pabellón del Pueblo. La estadística estaba en contra nuestra (el año pasado habíamos perdido los dos partidos) y esta temporada, en la primera vuelta, volvimos a caer derrotados. A esto debíamos añadir la situación en cuadro del equipo, donde incluso al Mister (que es de los que casi nunca falla) está vez le tuvimos que dar el día libre. Súmale a este repertorio de condiciones iniciales negativas los lesionados (el que suscribe), los medios lesionados (Evaristo), y los que no pudieron venir (Ulises, Darío y P. Abarca).
Por fortuna, y aquí debo abrir un pequeño paréntesis, sabía que los que entraban en la convocatoria eran aguerridos jugadores que no sólo se dejan la piel en el campo sino también en los mano – a – mano con sus mujeres en pro del equipo, jugándose el tipo por el equipo si hace falta. Olé por ellos.
Total, que 8 jugadores para enfrentarnos a uno de los gallitos del año pasado (este año están por detrás de nosotros) y un tullido para manejar los cambios (que no para dar respuestas científicas al juego del rival o proponer estratégias, porque uno más allá de echarle amor, corazón y coraje no entiende mucho más de baloncesto).
El partido comenzó con el siguiente 5 inicial… no lo recuerdo, pero apelo a Zeljo Obradovic, que al parecer una de sus frases es: “El cinco inicial es el que está en cancha cuando te estás jugando el partido”. El caso es que me consta (lo pone en el acta) que nuestro americano salió como un cohete y empezó enchufando dos triplazos marca de la casa (uno se lo contaron de dos) que nos dejaron un buen sabor de boca nada más empezar. Albaida no se amedrentaba y respondía con contundencia y acierto, ritmo de juego cansino y cámara lenta del que nos contagiamos y nos hizo llegar al final del primer cuarto con un parcial de 14 – 16 después de haber perdido una ventaja de +5 (12-7 en el minuto 8).
Por lo que a mí respecta, en mi situación de mister por un día, intentando rotar a la gente y dar minutos. Cúal es mi sorpresa cuando, a mediados del segundo cuarto me dicen los señoritos que están frescos, que no están cansados. En aquel momento me sorprendí, pero ahorita les hubiera dicho que SE DEJEN LA PIEL EN EL CAMPO HASTA SACAR LA LENGUA, COJONES!.
Llegamos al descanso 28 – 23 a nuestro favor: las espadas en alto y todo por hacer, pero al mismo tiempo con la sensación de que podemos sacar el partido adelante con lo puesto. Debo hacer mención a la propuesta baloncestística que cada uno de nosotros hizo en el vesturario: es en estos momentos cuando de veras hace falta alguien que unas cuantas nociones teóricas de baloncesto, y es que empezamos (empecé) a llenar la tableta de rayas y yo creo que nadie entendía nada.
La suerte estaba echada y nos pusimos manos a la obra. Manolo arriba en defensa, en lugar de jugar detrás, Gus recibía en el poste alto y la devolvía rápidamente sin mirar al aro a la primera, subimos rápido la bola para tener más tiempo para mover la pelota en el perímetro y descuadrar la defensa rival, bloqueo y continuación (ojalá)… cada uno con lo que buenamente podía, en defensa y en ataque, pero el rival no era ni cojo ni manco ni nada que se le parezca y se acercó al final del tercer cuarto (43 -41). Tensión controlada.
Último cuarto y pájara medio superada. O no… porque lo primero que hace Albaida es marcarse un triplazo que hace que se pongan por delante (43 -44) por primera vez en el partido. Respondemos rápidamente con dos canastas (de Charly y Pablo), pero no terminamos de arrancar… nos cuesta meterla…. Hasta que damos salida a nuestro desatascador, nuestro pigargo cabeziblanco (http://es.wikipedia.org/wiki/Haliaeetus_leucocephalus) dando un picotazo desde más allá de 7 metros –después de amagar, cómo no- y lanzarnos a una victoria dulce y no por ello no trabajada.
Albaida no aguantó los últimos minutos. Aumentamos paulatinamente la ventaja y ellos no daban respuesta a nuestros ataques. Incluso conseguimos que el average cayera definitivamente a nuestro favor, lo cual es muy interesante dado lo apretado de la clasificación.
Resultado final: 56 – 49.
Reflexiones acerca del partido
Personalmente, fue toda una experiencia dirigir desde el banquillo. Qué cantidad de variables a considerar!!! Al principio estás más centrado y te fijas hasta en los pequeños detalles, pero al final vas a lo que vas (que no es otra cosa que a ganar) y haces lo que sea… el caso es que llegué a casa sin voz y exhausto, pero tranquilo y reconfortado con la victoria, y contento y orgulloso por mis compañeros, que son la eñe.
Los pezones de Vicente: no hay manera de calmarlos. Ni siquiera el remedio de las pezoneras dado por los papis ha sido adecuado, principalmente por lo aparatoso del artilugio. No obstante para borrar la pizarra van de PM.
Anotadores
C. Bornay (4): 13 puntos, 2 personales
Gustavo (6): 9 puntos, 3 personales
Mateo (7): 4 puntos, 3 personales
Manolo (8): 6 puntos,3 personales
Jimmy (9): 13 puntos, 3 personales
Evaristo (11): 0 puntos, 1 personal
Vicente (12): 4 puntos, 0 personales
Pablo H. (15): 9 puntos, 2 personales

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